9na fecha: Hay futuro

Era casi la hora y el club todavía estaba muy tranquilo. La cancha vacía salvo por 3 o 4 personas, el Chino (DT de la 3ra) en la puerta casi que sorprendido por la impuntualidad de los visitantes y los chicos de la Reserva en el vestuario, en la previa de un partido como hacía tiempo no tenían.

Y entonces llegó el árbitro, poniéndose a las apuradas el buzo oficial. Y entonces los jóvenes del gran Racing Club pisaron la cancha, con sus camisetas prácticamente nuevas. Y entonces apareció, en tandas,  la gente de Talleres de Remedios de Escalada, con sus jugadores al final de la cola. Era tiempo de que ruede la caprichosa.



El partido empezó con todo. Y la Academia, a tono con tal inicio, también arrancó de gran manera; dos llegadas claras (una en la que la bocha se estrelló en el travesaño) apenas comenzado el juego. Talleres , que pegó demasiado, tuvo algunas ocasiones pero las definió muy mal. Antes del cuarto de hora Franco, el capitán de la Reserva académica, empujó una pelota que había quedado bollando en el área rival y así desató el grito eufórico de la tribuna local que acompaño al primer gol de la tarde.

El golpe pareció despertar a la visita y el trámite se volvió de ida y vuelta.  Poco antes de que termine el primer tiempo hubo otra alegría  para la celeste y blanca de Villa del Parque. Talleres cometió su sexta falta y por ende Racing tuvo la chance de su tiro libre sin barrera y Mati, quien sería clave más adelante, lo transformó en el 2 a 0 racinguista. Ya no quedaba más de esa mitad inicial.

Exactamente 5 minutos después los equipos volvieron a la cancha para terminar lo que habían empezado. El que arrancó mejor esta vez fue Talleres. Más activo, empujando a los dirigidos por el Chino hacia su propio arco. Pero cuando el cielo parecía nublarse de malas noticias, como marca la historia de cualquier equipo de Racing, apareció el que tenía que aparecer.

Mati, figura de la tarde

"Corría el minuto 20 del segundo tiempo y Mati recibe la bocha por la izquierda, la pisa, se pasa a uno, queda encerrado contra el corner, apurado por dos rivales y qué hace, la vuelve a pisar escapandose contra la línea de fondo, pero siempre en control del balón. Casi no tiene ángulo para hacer pasar la pelota entre el primer palo y el arquero, pero el pibe de los botines naranjas saca lo mejor de su manual de definiciones y cuando todos esperaban el pase atrás, el simplemente la pica, la empala por arriba del portero, que ya se había jugado al medio y ve desde un lugar privilegiado un verdadero go-la-zo."


Cuando aún la gente comentaba acerca del gol que acababa de ver llegó otra perla del goleador de la Reserva de Racing. Y muy parecido, otra vez tirado contra la izquierda pero ahora de contra, Mati nuevamente se escapa a pura gambeta de la presión de su marcador, vuelve a pasar a otro llevando la pelota de pie a pie y desde la misma posición de antes cambia de idea y ahora le mete una bomba al palo más cercano de un arquero que quedó totalmente descolocado ante la violencia del disparo. 4 a 0 con 3 minutos por jugar, pura fiesta.

Final. Muy buen partido de los chicos, aprovechando al máximo el bajo nivel del rival. Sabiendo claro que hay que terminar de pulir algunos detalles, pero siempre es más fácil trabajar después de una victoria. También se vió lo que nunca le falta a este equipo: la actitud. Vamos vamos los pibes, vamos vamos los pibes...